25. CAMINO ENCANTADO CON MUFFIK

Lenta pero inexorablemente, Halloween se acerca. Se celebre o no, los niños se fijan en las diversas máscaras, decoraciones y eventos espeluznantes que hay a su alrededor. Pero no a todo el mundo, padres o hijos, le van los eventos multitudinarios con gran número de personas y espacios reducidos. Pero, a pesar de todo, tienen ganas de hacer algo. ¿Qué tal crear un camino encantado en casa? E invite a Muffik en todo su esplendor, o más bien en todo su miedo, para seguir con el tema.

Prepare un sendero que sólo los niños más valientes puedan recorrer, lleno de trampas y peligros diversos. Superarlo sin titubeos no será un paseo. Cierre las cortinas, encienda las velas (incluso con antorchas), ponga música de miedo y cree un telón de fondo para acentuar todo el espacio del camino encantado. Si quiere animar el camino, pregunte a sus amigos quién puede disfrazarse.

Por último, ensamble el camino a partir de las piezas individuales de Muffik. Puede ser recto, sinuoso o en espiral y motivar a los niños con una historia según su propia imaginación (... era Halloween de 1817.) , en la que tendrán como objetivo recorrer todo el camino al final del cual meterán la mano en una misteriosa olla llena de lombrices (espaguetis teñidos) y sacarán una rara gema.

Los guía a través de la historia, con la expectativa de que deben caminar por un jardín lleno de flores secas de la desgracia (la parte de la pradera), por encima de troncos que conducen a través de un pantano de la perdición (la parte del tronco), hacer equilibrio sobre una serpiente venenosa mortal (el juego de la serpiente), y no pisar un huevo de dragón (la parte del huevo de dinosaurio), a través de raíces ancestrales (conjunto de raíces), no perderse un erizo que ha dormido durante miles de años (conjunto del erizo), cruzar el lugar del sufrimiento (conjunto de twister) hasta las nueces mágicas (conjunto de nueces) donde aguarda la prueba de valor definitiva. Encontrar una gema rara en una olla misteriosa.

Aquí, usted, por su parte, toma el relevo y se deja guiar por su imaginación y sus propias ideas, no sólo en los misteriosos y aterradores nombres de cada una de las piezas, sino también en lo que encuentran al final de la aventura, que, además, usted mismo puede adaptar perfectamente a la edad concreta de sus hijos.

También puede inventar caminos en varios niveles de terror si tiene niños de diferentes edades. También puede invitar a los amiguitos, a los vecinos del barrio o a grupos enteros de los clubes para que se armen de valor: puede crear un certificado o diploma conmemorativo, un paquete de caramelos de Halloween y añadir un llavero Muffik como regalo que guste tanto a niños como a mayores.

¡Bububu! ¿No suena genial? Le deseo suerte para que prepare toda la aventura, incluso para que se le ocurra la terminología u otras ideas, y le deseo una experiencia inolvidable.
 
Karol Tišerová – Excelente bloguera checa